Sandro poeta
Hace tiempo que quería escribir sobre la poesía de Sandro.
No sobre su carisma, ni sobre su voz, ni su dimensión de showman.
Sabemos que Sandro fue un ídolo de la canción popular.
Tan cierto como que lo popular no se contrapone a lo poético.
Tan sólo elegiré tres fragmentos de tres de sus canciones no tan populares.
El primero corresponde a “Sin sentido”, una canción sensual y, por momentos, frenética en clave gitana.
“Tendrás la melodía que quizás en un amañan, encierre tantas cosas te quiero yo decir,
Un himno sin sonido, sin voz y sin palabras, que encierre sentimientos de amor y de nostalgia,
Que pongo en estas notas tan solo para ti”
Decir el amor a través de un himno insonoro que condense el puro sentimiento.
Sandro poeta. Sandro filósofo.
Todo el misterio de las palabras que dicen y no pueden decir. Y el anhelo de una forma superior de comunicación que nos permita decir lo imposible.
“Un himno sin sonido, sin voz y sin palabras.” Sandro poeta. Buceador del arcano de los matices del alma y de los misterios del amor que no puede terminar de decirse.
El segundo corresponde a “Cómo te diré”, una balada sensual que trata sobre la despedida triste del amor herido de muerte.
“Cómo te diré, que aquella flor que era este amor se marchitó,
Que el pájaro de fuego que tuvimos ya voló,
Que el vino estimulante del deseo se apagó”
Es el amor que se ha secado y son las duras palabras que lo revelan.
Donde había fuego, sólo quedan despojos, intersticios de nada.
Y sigue el poeta:
“Cómo te diré, que ya no hay leña en el árbol de la fe,
Que la mortaja del recuerdo me probé,
Que ya en la tumba del pasado me acosté”
Sandro poeta de los adioses sentidos. De lo irreparable del amor. De su destino de nada. De su lacerante vacío.
El último, corresponde a “La vida continúa”, una balada que narra un amor angustioso. Que llena pero no colma. Que no alcanza a ser divino. A detener el tiempo.
“Ven la noche se nos va, de prisa y sin tener
piedad de nuestro amor…
aferrate de mi y dame tu calor,
alivia mi agonia…
Ven que quiero la ilusion,
de morir junto a ti besándote mi amor,
pero la realidad es solo una verdad,
la vida continua…”
Sandro poeta y filósofo. Capaz de revelar en versos simples la impotencia de no poder asir el tiempo.
El tiempo que nos consumirá junto a nuestro amor. O el amor que la daga del tiempo pulverizará inexorablemente. El tiempo que no tendrá piedad de los corazones enamorados. El grito de angustia que se rebela ante la ilusión de morir de algún modo para que el amor no muera. La vocación de eternidad del amor.
Ven quedate, junto a mi, sin hablar…
ven quiereme, sin temer, sin pensar…
ven besame, porque el tiempo se va,
y despues del adiós…nada mas…
La vida que seguirá, matando el amor en recuerdo, en cenizas, en nada.
Sandro poeta.
Un poeta de América.